
“Hubo larga guerra entre la casa de Saúl y la casa de David; pero David se iba fortaleciendo, y la casa de Saúl se iba debilitando.” 2 Samuel 3:1
Ponga mucha atención, en esta frase: Uno se fortalecía (David, obediencia) el otro se debilitaba (Saul, desobediencia)
En nuestra lucha diaria en contra de todas las fuerzas malignas, es lo mismo.
¿Como así?
Cuanto usted es fuerte, esta orando, ayunando, haciendo cadenas de oración, sus votos, sus vigilias, entonces, usted estará fuerte.
Y consecuentemente su enemigo, el diablo será débil.
Sin embargo cuando usted es débil, vive lamentando sus problemas, hablando no puedo, es muy difícil, estoy desanimado.
Entonces su enemigo se va hacer fuerte y vencer esta batalla.
Obedezca, luche, persevere, sea fuerte y venza sus problemas.